La energía solar se ha convertido en una de las principales opciones para aquellas personas que buscan reducir su factura de la luz cuando finaliza el mes. Sin embargo, se estima que alrededor del 5% de las instalaciones solares experimentan algún tipo de fallo durante su vida útil, debido a condiciones climáticas extremas o malas prácticas, como la falta de limpieza de placas solares.
Reconocer cuando nuestra instalación de placas solares en comunidades de vecinos o de su particular está rota o averiada, hará que protejamos nuestra inversión a largo plazo, ya que su eficiencia puede disminuir hasta en un 25%.
Por ello, en este artículo vamos a aprender cómo identificar fallos en nuestras placas dañadas y cuáles son las mejores soluciones para volver a aprovechar la energía del sol.
¿Por qué es importante detectar los problemas en los paneles solares?
Como ya hemos comentado antes, un fallo en nuestras placas solares supone que su eficiencia se vea perjudicada, recibiendo menos cantidad de energía solar y, por ende, tendremos menos ahorros y un retorno de inversión mucho más lento.
Detectar qué es lo que les está ocurrido, o bien si hay una pieza rota o si está sucia, hará que se encuentre una solución a tiempo.
Signos comunes de daños en placas solares
Cuando una instalación de paneles solares se ha visto dañada, pueden aparecer varios signos que nos indican que necesitan un mantenimiento YA.
Disminución en la producción de energía
El que se ve más claro es la disminución en la producción de energía. Si notas que tu sistema empieza a generar menos energía de lo habitual y ves que tu factura de la luz empieza a ascender respecto a meses anteriores, podría ser un indicio de que algo no está funcionando como debería en tu instalación.
Grietas o roturas en los paneles
Un día de granizo, una tormenta o las tensiones mecánicas pueden ser las causantes de que aparezcan grietas o roturas en tus placas solares.
Por muy pequeñas que puedan ser, afectan directamente la eficiencia del panel, incluso permiten la entrada de humedad, estropeando la instalación.
Problemas de conexión o cableado
Otros de los factores que pueden provocar fallos en nuestros sistemas es que haya conexiones sueltas o cables desgastados. Por ello, siempre es recomendable hacer revisiones periódicas para evitar problemas que deriven en interrupciones intermitentes en la producción de energía.
Puntos calientes (Hot spots)
Los puntos calientes son áreas específicas del panel que se calientan más de lo normal debido a defectos internos o sombreamiento parcial. Esto puede dañar las celdas solares y reducir la vida útil del panel.
Métodos para detectar placas dañadas
Algunos fallos se pueden ver a simple vista. Sin embargo, el cableado o pequeñas grietas son casi imperceptibles por el ojo. Entonces, ¿cómo se pueden detectar?
Inspección visual
Si ves que tu sistema no rinde como antes, llama a un profesional para que haga una inspección a fondo. El Solarea Tech podemos ayudarte a identificar grietas, decoloraciones o problemas en el cableado, revisando tanto la estructura, como los puntos de conexión.
Usar equipos de medición
Prueba a utilizar multímetros o dispositivos de prueba de sistemas fotovoltaicos para medir el voltaje y la corriente que genera. Si algún parámetro se ve afectado, puede indicar que tu instalación necesita una reparación.
Termografía infrarroja
La termografía es una herramienta avanzada que permite identificar puntos calientes o irregularidades térmicas en los paneles solares. Este método es particularmente útil para detectar problemas internos no visibles a simple vista.
Causas más frecuentes de daños y roturas
¿Y qué es lo que puede estropear nuestra instalación de paneles solares?
Condiciones climáticas extremas
Granizo, tormentas eléctricas, fuertes vientos o nevadas pueden causar daños físicos a los paneles solares. Además, los cambios drásticos de temperatura pueden generar tensiones en los materiales.
Malas prácticas de instalación
Una instalación defectuosa puede provocar tensiones innecesarias en los paneles o conexiones inadecuadas, lo que aumenta el riesgo de fallos. Por eso, es esencial contar con instaladores cualificados.
Falta de mantenimiento regular
El polvo, los residuos y otros elementos acumulados pueden reducir la eficiencia de los paneles y favorecer la aparición de problemas a largo plazo.
Soluciones y reparaciones para placas rotas
Si se detecta algún fallo, existen diferentes soluciones para que tu instalación vuelva a funcionar como es debido y genere la energía que mereces.
Sustitución de componentes
En casos de daños severos, la mejor solución puede ser reemplazar el panel solar completo o componentes específicos como las celdas o el cableado.
Sellado fisuras superficiales
Algunas grietas superficiales pueden ser reparadas con materiales selladores especializados, evitando así que la humedad penetre y cause mayores daños.
Contratar a profesionales
Para garantizar una reparación efectiva y segura, es recomendable acudir a técnicos especializados en energía solar que puedan diagnosticar y solucionar los problemas correctamente.
No intentes arreglarlo por tu cuenta, ya que podría ser peor si no dispones de los conocimientos necesarios.
¿Cómo prevenir daños en tus instalaciones fotovoltaicas?
¿Se pueden prevenir los daños en los paneles solares? Sí.
Mantenimiento regular
Lo más importante es que lleves un buen mantenimiento de tus placas solares. Mínimo una vez al año es aconsejable realizar una inspección general para revistar el estado físico de la instalación y la estructura de las placas.
Con este mantenimiento regular nos aseguramos de que todo esté funcionando correctamente y prevenimos fallos a largo plazo.
Limpieza de paneles solares
La acumulación de suciedad, polvo y hojas puede reducir la eficiencia de los paneles. Por ello, Cada 6 meses (o más frecuente en zonas con mucho polvo, arena o contaminación), se recomienda contratar un servicio de limpieza de paneles solares.
Si vives en zonas con lluvias frecuentes, la limpieza natural puede reducir esta necesidad.
Materiales protectores y estructuras adecuadas
Instalar protecciones contra impactos y estructuras robustas que soporten condiciones climáticas adversas puede prolongar la vida útil de tus paneles solares.
Con una combinación de buenas prácticas de mantenimiento y el apoyo de profesionales, puedes asegurar que tu sistema fotovoltaico funcione al máximo de su capacidad por muchos años.